Singladura num. 13 Rumbo Agios Nikolaos

Eran las 07.00 HRB cuando Jaime ha actualizado, en la página web de Poseidon la predicción meteorológica para hoy y mañana. Después hemos desayunado y preparado todo para zarpar. En cuando ha habido una calma de viento, a las 08.30 HRB hemos soltado amarras, saliendo por la bocana de Sitia. Fuera del puerto el viento era fuerza 7, de componente W, y teníamos marejada. El barómetro se mantenía en los 998 mbar, la temperatura a esa hora era de 25ºC y la humedad relativa del 40%.

Hora y media después, a las 09.55 HRB, en situación observada (35º 14´,20 N, 026º 01´,07 E), hemos izado génova con un rizo, navegando ya a vela, con viento de través. El viento era entonces de fuerza 5, y seguíamos teniendo marejada. Quince minutos mas tarde hemos quitado el rizo, navegando a todo trapo. 

Así hemos navegado hasta aproximarnos a la isla de Psira, que nos ha desventado, y hemos tenido que meter motor. Estábamos cerca de donde existe una mina a cielo abierto, aunque ésta está en la isla de Creta.

Nuestra idea era navegar directamente a Agios Nikolaos, pero dada la hora a la que habíamos llegado a Psira, al llegar a unas cuatro millas de aquella ciudad, decidimos virar al N y arrumbar Spinalonga. El viento había bajado hasta fuerza 4, y ya solo teníamos marejadilla.

La isla de Spinalonga es en su totalidad una fortaleza veneciana, que con el devenir de los tiempos ha tenido diversos destinos. En el S.XX fue, hasta 1957, un lazareto para leprosos. Hoy en día está deshabitada constituyendo un atractivo turístico al que organizan muchas excursiones en barco desde Agios Nikolaos.

A las 12.55 HRB fondeábamos en la laguna interior, al W de la isla. Allí hemos pasado el resto del tiempo bañándonos hasta la hora de comer.

Eran las 15.10 HRB cuando hemos levado ancla, con rumbo Agios Nikolaos. Queríamos llegar a buena hora para encontrar un amarre en la marina de esa ciudad.

Al llegar a la bocana el marinero de guardia nos ha hecho señas desde el muelle de espera, para que nos acercásemos a él, y para poder hablar. Tras indicarle nuestra intención de pasar dos días en la marina, se ha ido en su moto hasta la oficina para ver la disponibilidad de puestos de amarre para esos dos días.

No ha tardado mucho en regresar, y entonces nos ha dicho que le siguiéramos hasta el fondo de la marina, junto al muelle exterior, donde nos ha indicado el amarre exacto. Nos hemos abarloado a dicho muelle, muy cerca de una torreta de agua y luz.

A continuación nos ha informado que a esa hora - las 16.55 HRB - la oficina ya estaba cerrada por lo que mañana temprano habrá que formalizar la entrada en el puerto. Le hemos preguntado por los servicios de la marina - agua, electricidad, duchas, etc. -, y nos ha proporcionado, con mucha diligencia, el conector para la torreta de luz, nos ha dado paso de agua y la clave de acceso a aseos y duchas. 

También le hemos preguntado por el servicio de lavandería, y aunque la marina dispone de lavadoras para uso de los barcos, ha llamado a una lavandería. Esta marina está muy bien, y su personal trabaja muy diligentemente. Al poco de irse este marinero ha llegado la furgoneta de la lavandería, que se ha llevado la ropa para limpiar y planchar. Ha quedado en que mañana por la tarde tendríamos la ropa de vuelta.

Antes de ir a la agencia del Rent-a-Car para reservar un coche para mañana, hemos baldeado la cubierta del barco. Ésta y los metales, el aluminio y el acero, necesitaban endulzarse ya que en los últimos días habíamos tenido muchos pantocazos con los consiguientes rociones de agua saltando por encima de la cubierta.

A continuación fuimos a la agencia de alquiler de coches, y a visitar esta bonita ciudad turística. Nos ha sorprendido la cantidad de joyerías que hay, lo que es un claro indicador del nivel económico de la ciudad y de sus visitantes. Después de pasear por la zona peatonal, comercial, hemos pasado por la laguna interior que existe. Y hemos seguido por la orilla del mar hasta la terminal de cruceros.

Esta es una ciudad con muchos rincones con encanto, muy diferente a muchas otras ciudades de las islas griegas. De vuelta hemos ido por el paseo marítimo pasando por el antiguo puerto y hasta una zona en la que existen varios restaurantes cuyas terrazas empezaban a llenarse. El responsable de la agencia de alquiler de coches nos había recomendado un restaurante por su calidad del pescado, así que nos hemos dirigido a dicho restaurante. Antes de sentarnos en una mesa hemos preguntado por el pescado, y nos han enseñado - guardados en uno de esos armarios frigoríficos típicos de la tabernas griegas - unos pargos frescos, con muy buena pinta. Al preguntarles por el precio, éste nos ha parecido desmedido, excesivo, por lo que nos hemos ido. 

Dos locales mas adelante estaba otro restaurante, cuyos camareros sacaban a la terraza unos platos con una pinta estupenda. Así que en él nos hemos quedado. Es el "Oufo To Lo". Nos han dado una mesa un poco pequeña, pero suficiente. Y con ese motivo hemos hecho algún chascarrillo con el dueño del restaurante, que es muy agradable. La cena ha consistido en ensalada cretense - servida en ese cuenco hecho a base de pan tan sabroso -, tomates rellenos y meatballs con arroz, cerrando los postres a base de crepes, helado y plato de frutas variadas, ademas de unos deliciosos pastelitos borrachos, gentileza de la casa. Ha sido una estupenda cena, ya que tienen una buena cocina. Ha sido la mejor decisión el escoger este restaurante.

Al regreso, hemos entrado a la marina por su acceso a través del varadero, acortando mucho el camino. Mañana visitaremos en coche la costa S de la isla, pasando antes por dos interesantes emplazamientos arqueológicos de la costa N: Lato, un pueblo dorio bien conservado, y Gournia, un pueblo minoico.